Nico me regala alegrías incomparables

Nicolás esperaba que llegué el día de ayer con ansias, quería montarse en su caballo «Rutilante» y mostrar a su abuelita, sus tíos, sus primos y a su mami lo que había aprendido en hípica… QUÉ SATISFACCIÓN TAN GRANDE, reaNico.jpglmente fue tan emocionante verlo.

Paseaba de un lado a otro, con su uniforme, su casco y su fusta, estaba impac10 cuando disfruta algo, se concentra...iente porque llegue el momento, estuvo ayudando en el calentamiento de los caballos y a las 11 por fin llegó el momento que tanto estaba esperando… Apareció subido en su caballo preferido «Rutilante», del cual habla todos los jueves cuando llega de la escuela, su mejor día para él… Estaba encargado de guiar al grupo, el entrenador me dio muy buenas referencias, que él nota que le gusta, que hace caso a todas las indicaciones, que está súper motivado, que es uno de los mejores…

15 que agilidad lo consiguió enseguidaRealmente se lució, se paró sobre el caballo, cabalgó un poco, mientras caminaba giró en la montura, etc, etc, etc…

Me regaló unos lindos momentos, me siento tan orgullosa de él… es mi VIDA realmente…

 

 

Les dejo un pequeño video realizado con la cámara de fotos…  Ahh, y el link de youtube por si acaso quieran ver otros videos más de la presentación del Nico

El reto de ser padres

Realmente es un reto ser padre o madre, uno quiere lo mejor para los hijos y en ese caminar puede acertar o cometer errores, a veces se me hace súper complicado porque yo quiero que él sea en el futuro un hombre que esté contento con sus convicciones, que sea feliz de lo que hace, que tenga confianza en sí mismo, que si se equivoca sea para él un reto y no lo tome como una caída, espero que mis palabras duras sean atenuadas con los besos, las caricias y el amor que puedo darle.

Es una tarea difícil pero no hay nada más gratificante como ser MAMÁ. Yo ya recibí el reto hace 9 años, cada día aprendo algo, definitivamente no hay manual para enseñarnos la mejor forma de enseñarle a los hijos

Mi tío Vitoño me compartió el siguiente texto publicado en «Si tuviera que educar a un hijo…» Ediciones Ignacianas, Santiago, 2004.

«Nadie discutirá que entre tantas tareas, la de educar a un niño sea de las más importantes. Tal vez no soy yo la persona más indicada para dar lecciones sobre la materia, pero a quién no le gustaría tener un hijo y criarlo. Pienso en un varón. Con una niña sería diferente, probablemente no sabría qué hacer.

Siendo aún un niño pequeño, me esforzaría porque no pase hambre, pero le dejaría también llorar un rato: si aprende a reclamar su alimento y su higiene, en el futuro luchará por sus derechos, será trabajador. A esta edad, además, adiestraría sus sentidos: movimientos, colores, olores, sonidos, gustos, cosquillas que lo preparen a la vida marital. ¿Cómo podrá mi niño tener sentimientos si no se le enseña a sentir?

Seguir leyendo